KUNKAY – IMMUNOKUN PARA PERROS
Immunokun es un suplemento nutricional para perros, específico para mejorar la respuesta inmunitaria de perros con leishmaniosis, o con patologías cuyos tratamientos les bajen las defensas (inmunodeprimidos). Contiene nutrientes que ayudan a reforzar el sistema inmunitario, equilibrar la flora intestinal y modular las funciones del sistema inmunitario protegiendo de las infestaciones microbianas. Si quieres conocer más productos de Kunkay pincha aquí.
IMMUNOKUN PARA PERROS ESTÁ INDICADO EN:
- Animales sanos que se encuentren en una etapa en la que su respuesta inmune esté reducida, como por ejemplo en cachorros, animales de edad avanzada, perros obesos, animales bajo condiciones de estrés crónico, animales con un alto nivel de actividad, hembras lactantes, etc.).
- Perros positivos a Leishmania o diagnosticados de otras enfermedades infecciosas como la parvovirosis, ehrlichiosis, sarna, dermatofitosis o procesos infecciosos de la piel y del sistema respiratorio.
- Otras enfermedades que cursan con inmunosupresión (síndrome de Cushing, alteraciones genéticas).
- Durante cualquier vacunación.
IMMUNOKUN PARA PERROS NO SE RECOMIENDA EN LOS SIGUIENTES CASOS:
- Pacientes con alergia (ya sea alergia alimentaria o ambiental, alergia a picadura de pulgas, a fármacos, etc.)
- Pacientes con procesos inflamatorios sistémicos agudos o crónicos como artritis, dermatitis, enteritis, hepatitis, pancreatitis, etc.
- Enfermedades de carácter auto inmunitario como la enfermedad de Addison, pénfigo, lupus eritematoso, artritis reumatoide, glomerulonefritis y meningoencefalitis del complejo inmune, miositis, etc.
- Animales bajo tratamiento quimioterápico o uso conjunto con fármacos pro-oxidantes, ya que el efecto antioxidante del Immunokun podría reducir su efectividad.
- Pacientes con epilepsia.
COMPOSICIÓN:
Productos de levaduras (manano-oligosacáridos – 15.6%, beta-glucanos – 4.2%), fructooligosacáridos, subproducto aromatizante (hígado hidrolizado de cerdo y pollo), hojas secas de Artemisia annua (proveniente de la agricultura ecológica, 4.2%).
ADITIVOS NUTRICIONALES:
Aromas: Ácido L-glutámico – 222 220 mg/kg; Estabilizadores de la flora intestinal: Enterococcus faecium – 1.1 · 10^11 UFC/kg; Vitaminas: Vitamina C – 4 400 mg/kg, Vitamina E – 33 330 UI/kg; Oligoelementos: Zinc (quelato de zinc de glicina) – 2 222 mg/kg, Selenio (selenito de sodio) – 7.8 mg/kg.
ANÁLISIS NUTRICIONAL:
Proteína bruta 38.63%; Fibras brutas 2.86%; Grasa bruta 6.81%; Ceniza bruta 9.50%
¿CÓMO SE ADMINISTRA IMMUNOKUN PARA PERROS?
Añadir el producto encima de la comida durante al menos 1 mes, siguiendo las recomendaciones de dosificación del envase.
FORMATO DE PRESENTACIÓN:
270 GR
¿CÓMO FUNCIONAN SUS PRINCIPIOS ACTIVOS?
- Artemisia annua: Proporciona una doble acción protectora frente al protozoo Leishmania infantum. 1: Presenta acción leishmanicida (actividad antileishmanial apoptótica); 2: Estimula de forma preferente la inmunidad Th1 (caracterizada por el aumento del nivel de IFN-γ, linfocitos T CD4 + y CD8 + y nitrito) y suprime las respuestas inmunitarias Th2 con un nivel reducido de IL-4 e IL-10.
- Beta-glucanos: Los beta-glucanos son moléculas PAMP (del inglés Pathogen Associated Molecular Patterns) los cuales actúan como modificadores de la respuesta inmunitaria. Éstos, activan macrófagos y células dendríticas locales para regular positivamente el MHC de clase II y aumentar la secreción de citocinas (TNF-α, IL-2, IL-10 y IL-12 ), lo que les permite presentar antígenos de manera eficiente a los linfocitos T e iniciar una respuesta inmune eficaz. Los beta-glucanos estimulan un nuevo concepto llamado inmunidad entrenada o memoria inmune innata, que permite que los macrófagos, monocitos y células asesinas naturales muestren una mayor capacidad de respuesta cuando se reencuentran con patógenos, tanto a nivel digestivo como a nivel sistémico.
- Enterococcus faecium: Probiótico encapsulado (tecnología que asegura la estabilidad de la bacteria durante el período de fabricación y conservación del producto). Enterococcus faecium modifica la respuesta inmunitaria a través de dos mecanismos. 1: Indirectamente debido a la capacidad de equilibrar la microbiota intestinal. La competencia por los nutrientes, los lugares de adhesión y la producción de sustancias antimicrobianas (ácidos grasos de cadena corta, defensinas, etc.) inhiben la proliferación de bacterias patógenas, mientras favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas; 2: Efecto directo sobre la respuesta inmunitaria tanto innata como adquirida frente a patógenos a nivel local y sistémico. Los probióticos inducen la maduración de las células dendríticas y macrófagos (aumentando su actividad fagocítica y su eficiencia de presentación de antígenos a los linfocitos T), promueven la producción de citocinas (TNF-α y IL-6), estimulan la actividad celular de las células asesinas naturales y aumentan la respuesta a la vacunación (mayor producción de IgG e IgA).
- Fructooligosacáridos: Componente prebiótico, lo que indica que resiste la digestión y llega intacto hasta el colon donde constituye una fuente de energía, y por tanto favorece la proliferación, de las bacterias beneficiosas (Lactobacillus spp, Bacteroides spp y Bifidobacterium spp), las cuales inhiben por competición exclusiva el crecimiento de bacterias patógenas. Además, como resultado de su fermentación, aumentan la liberación de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato, lactato y butirato) a la luz intestinal, reduciendo la presencia de bacterias patógenas (E. coli y C. perfringens), gracias a la reducción del pH colónico.
- Manano-oligosacáridos: Aumentan la secreción de IgA en el intestino, estimulando el factor inmunitario humoral más importante de la mucosa intestinal. Éstas, inhiben la adherencia, colonización y penetración de bacterias y toxinas, incrementan la secreción de mucus y previenen la captación de antígenos alimentarios. En este sentido, el aumento de IgA a nivel intestinal representa una mayor capacidad inmunitaria local y una mayor protección contra la invasión de patógenos.
- Ácido L-glutámico: Precursor de la glutamina, considerada un aminoácido condicionalmente esencial y nutriente clave para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. La glutamina es la fuente energética predilecta para las células inmunitarias y proporcionar mayores cantidades de este nutriente esencial mejora su funcionamiento.
- Vitamina E: Las células inmunes contienen concentraciones particularmente altas de vitamina E para protegerse del daño oxidativo relacionado con su alta actividad metabólica y con el alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados de su membrana plasmática. La vitamina E mejora la integridad de la membrana celular y modula positivamente los eventos de señalización en los linfocitos T. Además, de forma indirecta, la vitamina E protege la función de las células T al reducir la producción de factores supresores de células T como las PGE2 producidas por los macrófagos.
- Vitamina C: Es el agente reductor más potente disponible para las células. La vitamina C regenera el enzima glutatión, neutraliza los radicales libres tanto intra como extracelularmente y protege contra la inactivación de proteínas mediada por radicales libres asociada a la rotura oxidativa de neutrófilos.
- Selenio: Actúa como cofactor de la glutatión peroxidasa, un enzima antioxidante que protege los tejidos contra el estrés oxidativo, al catalizar la reducción de los peróxidos de hidrógeno y hidroperóxidos orgánicos y al regenerar la vitamina E.
- Zinc: El zinc aumenta la actividad de enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa y es cofactor de la enzima superóxido dismutasa que cataliza la conversión de radicales superóxido en H2O2, menos oxidantes. La deficiencia de zinc es causa de disfunción en casi todas las clases de células inmunes, además de estar relacionada con la involución del timo.
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